Los aviones no vuelan en línea recta porque, dado que la Tierra no es perfectamente redonda, la distancia menor entre dos puntos no es una línea recta. A menudo nos preguntan por qué un determinado vuelo entre Europa y América tiene que sobrevolar Groenlandia y dar «toda la vuelta» por arriba.
La forma de la Tierra es una esferoide oblato, lo que significa que es más ancha en el ecuador y más estrecha en los polos. Esto hace que la distancia más corta entre dos puntos no sea una línea recta, sino una curva conocida como geodésica.
Además, los aviones deben tener en cuenta otros factores como los vientos en altura, las corrientes en chorro y las rutas aéreas establecidas por los controladores de tráfico aéreo. Estos factores pueden hacer que un vuelo tome una ruta aparentemente más larga, pero que en realidad sea más eficiente en términos de consumo de combustible y tiempo de vuelo.
Para ilustrar esto, podemos ver un ejemplo de dos vuelos, uno directo y otro que sigue la geodésica. Supongamos que queremos volar desde Madrid, España a Nueva York, Estados Unidos. La distancia directa entre estas dos ciudades es de aproximadamente 5.590 kilómetros. Sin embargo, si trazamos la geodésica, la ruta sería diferente.
El vuelo directo podría tomar la ruta más corta sobre el Atlántico, volando aproximadamente 5.590 kilómetros. Por otro lado, el vuelo que sigue la geodésica tendría que sobrevolar Groenlandia, siguiendo una ruta de aproximadamente 6.500 kilómetros. Esto se debe a que la geodésica sigue la curvatura de la Tierra, evitando así volar en línea recta sobre el océano.
A pesar de la aparente vuelta que da el avión, esta ruta puede ser más eficiente en términos de consumo de combustible y tiempo de vuelo. Los vientos en altura y las corrientes en chorro pueden favorecer el vuelo sobre Groenlandia, permitiendo al avión aprovechar corrientes de aire favorables y reducir así el tiempo de vuelo.
Además, es importante tener en cuenta que los vuelos comerciales suelen seguir rutas preestablecidas por los controladores de tráfico aéreo. Estas rutas tienen en cuenta factores como el tráfico aéreo, la seguridad y la eficiencia del sistema. Por lo tanto, un vuelo puede desviarse de la ruta más corta para cumplir con las regulaciones y garantizar la seguridad de todos los pasajeros.
¿Qué pasa si un avión vuela en línea recta?
Si un avión vuela en línea recta, continuará moviéndose en esa dirección hasta que se encuentre con algún tipo de resistencia o límite físico. En la atmósfera terrestre, el avión experimentará fuerzas aerodinámicas que le permitirán mantener su vuelo en línea recta. Estas fuerzas incluyen la sustentación generada por las alas y la resistencia al avance. El ángulo de ataque y la velocidad del avión también influirán en su capacidad para mantener el vuelo en línea recta.
Sin embargo, es importante destacar que si el avión continuara volando en línea recta sin desviarse, nunca saldría de la atmósfera terrestre. Esto se debe a que el vuelo implica conceptos aerodinámicos que solo ocurren en presencia de una atmósfera. El avión requiere del aire para generar sustentación y controlar su estabilidad. En el espacio exterior, donde no hay atmósfera, estas fuerzas aerodinámicas no existen, por lo que el avión no podría mantenerse en vuelo.
¿Por qué los aviones no cruzan el Océano Pacífico para ir a Japón?
Una de las principales hipótesis por la cual los aviones evitaban cruzar el Océano Pacífico para llegar a Japón se debe a razones de seguridad y calidad del viaje. Las aerolíneas consideraban imprescindible contar con la mayor cantidad de aeropuertos disponibles durante la ruta para realizar alguna maniobra de emergencia o aterrizaje en caso necesario.
El Océano Pacífico es el océano más extenso de la Tierra y cruzarlo implica un trayecto de larga duración, lo que puede generar preocupaciones en términos de la autonomía de combustible de las aeronaves. Además, al ser un trayecto tan extenso, la posibilidad de encontrar un aeropuerto de emergencia en caso de necesidad se reduce significativamente.
Por lo tanto, las aerolíneas preferían seguir rutas que les permitieran tener una mayor cantidad de aeropuertos disponibles en caso de necesidad. Esto implicaba que los vuelos a Japón desde Europa o América generalmente se realizaban siguiendo rutas que pasaban por el continente asiático o el continente americano, en lugar de cruzar directamente el Océano Pacífico.
Sin embargo, con los avances en la tecnología de la aviación, especialmente en términos de autonomía de vuelo y seguridad, cada vez más aerolíneas están optando por cruzar el Océano Pacífico para llegar a Japón. Esto ha permitido reducir la duración de los vuelos y ofrecer rutas más directas y convenientes para los pasajeros.
¿Por qué los aviones no vuelan por el Pacífico?
Una de las principales razones por las que los aviones evitan el vuelo directo sobre el Pacífico es la falta de lugares de aterrizaje. Si un avión experimenta una emergencia técnica o médica en pleno vuelo, es esencial tener aeropuertos o pistas cercanas para realizar un aterrizaje seguro. En el caso del Pacífico, la distancia entre las costas de América del Norte y Asia es considerable, lo que dificulta la disponibilidad de lugares de aterrizaje en caso de una emergencia. Además, el Pacífico es un océano vasto y en muchas áreas es remoto y deshabitado, lo que complica aún más la posibilidad de encontrar un lugar para aterrizar.
Otra razón por la que los aviones evitan volar sobre el Pacífico es la duración del vuelo. Dado que la distancia es mayor en comparación con otras rutas, el tiempo de vuelo también se prolonga. Esto puede ser inconveniente tanto para los pasajeros como para las aerolíneas, ya que implica un mayor consumo de combustible y un mayor desgaste de los aviones. Además, los aviones suelen seguir rutas establecidas y optimizadas para minimizar el tiempo de vuelo y maximizar la eficiencia. Por lo tanto, el vuelo directo sobre el Pacífico puede no ser la opción más eficiente desde el punto de vista operativo.
¿Por qué los aviones no vuelan hacia el este?
En realidad, no importa si viajas hacia el este o hacia el oeste, la Tierra arrastra a toda la atmósfera en su rotación y los aviones no salen de ésta cuando vuelan. Esto significa que los aviones pueden volar en cualquier dirección y seguirán siendo afectados por los mismos factores, como el viento y la gravedad, sin importar hacia dónde se dirijan.
La razón por la cual los aviones suelen volar hacia el oeste en vuelos transatlánticos es debido a los patrones de viento predominantes en esa dirección. Los vientos en la alta atmósfera, conocidos como corrientes en chorro, suelen soplar de oeste a este. Esto significa que los aviones pueden aprovechar estos vientos favorables volando en la misma dirección y así ahorrar tiempo y combustible.