Islandia, conocida como la «tierra del hielo y el fuego», es un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza y los paisajes únicos. Si estás pensando en viajar a este increíble país en agosto, estás de suerte. Este mes ofrece condiciones climáticas ideales para explorar sus maravillas naturales, desde sus impresionantes cascadas hasta sus glaciares imponentes. En este post, te mostraremos algunos de los paisajes más impresionantes que podrás disfrutar durante tu visita a Islandia en agosto.
¿Cómo es Islandia en agosto?
En agosto, Islandia experimenta el verano boreal, lo que significa que los días son más largos y las temperaturas son más suaves en comparación con los meses de invierno. Durante este mes, el sol apenas se pone, lo que ofrece la oportunidad de disfrutar de largas horas de luz para explorar el hermoso paisaje natural de la isla.
La temperatura media en agosto suele situarse entre los 10 y los 15 grados centígrados (50°-59° Fahrenheit), pero, una vez más, lo único predecible del tiempo en Islandia es que es impredecible, y el reciente cambio climático a nivel global ha añadido más incoherencia aún a la meteorología. Por lo tanto, es importante llevar ropa de abrigo y estar preparado para cambios repentinos en el clima.
En agosto, los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, paseos en bicicleta y excursiones en barco. Además, este mes es ideal para visitar las muchas cascadas de Islandia, ya que el deshielo de los glaciares hace que las cascadas estén en su máximo esplendor. También es un buen momento para visitar la famosa Laguna Azul, un spa geotermal donde puedes relajarte y disfrutar de las aguas ricas en minerales.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Islandia?
La mejor época para viajar a Islandia y disfrutar de todas sus maravillas naturales es durante los meses de verano, que van desde junio hasta agosto. Durante esta temporada, el clima en Islandia es bastante agradable, con temperaturas que oscilan entre los 10 y 15 grados Celsius. Aunque todavía puede haber algo de lluvia, los días son más largos y hay más horas de luz solar para explorar todas las atracciones turísticas.
Además, durante los meses de verano, se puede acceder fácilmente a las Highlands de Islandia, una región montañosa y desértica que se encuentra en el interior del país. Muchas carreteras que están cerradas durante el invierno debido a las condiciones climáticas extremas, se abren en verano, lo que permite a los viajeros explorar paisajes impresionantes y únicos. También es la temporada ideal para hacer senderismo, ya que las condiciones son más favorables y muchos de los senderos y rutas de trekking están abiertos.
Otra ventaja de visitar Islandia en verano es que la mayoría de los campings del país están abiertos y operativos durante esta temporada. Esto brinda a los viajeros la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y acampar en algunos de los lugares más espectaculares de Islandia, como el Parque Nacional de Thingvellir o el Parque Nacional de Vatnajökull. Es importante tener en cuenta que, debido a la popularidad de Islandia como destino turístico, es recomendable reservar los campings con antelación.
¿Qué tiempo hace en Islandia en agosto?
En agosto, el clima en Islandia comienza a enfriarse a medida que el verano llega a su fin. Las temperaturas máximas diarias disminuyen de manera gradual, oscilando alrededor de los 12 °C, aunque rara vez bajan de los 10 °C o superan los 17 °C. Las temperaturas mínimas también disminuyen, con mínimas diarias de alrededor de 7 °C, aunque ocasionalmente pueden ser tan bajas como 4 °C o llegar hasta los 12 °C.
Además de las temperaturas frescas, agosto en Islandia también se caracteriza por ser un mes de lluvias. Los días lluviosos son frecuentes, con un promedio de 16 días de precipitación durante el mes. Sin embargo, las lluvias suelen ser ligeras y breves, con una precipitación promedio de alrededor de 50 mm en agosto. Por otra parte, el sol brilla durante aproximadamente 15 horas al día, ofreciendo largos días de luz.
¿Qué ocurre en Islandia en verano?
En verano, Islandia se convierte en un destino muy popular para los amantes de la naturaleza y los paisajes impresionantes. Durante esta estación, las temperaturas son más suaves, oscilando entre los 10 y 20 grados Celsius, lo que permite disfrutar de actividades al aire libre sin el frío extremo del invierno.
Una de las principales atracciones de Islandia en verano es el fenómeno del sol de medianoche. Debido a su ubicación en el Círculo Polar Ártico, el sol nunca se pone por completo durante los meses de junio y julio, lo que significa que los días son interminables y las noches son muy cortas. Esto permite aprovechar al máximo el tiempo para explorar los impresionantes paisajes naturales de la isla, como cascadas, glaciares, volcanes y géiseres.
Además de la belleza natural de Islandia, el verano también es la temporada de festivales en todo el país. Dos de los más importantes son el 17 de junio, que celebra el Día Nacional de Islandia, y el 21 de junio, que marca el solsticio de verano. Durante estas fechas, se llevan a cabo numerosas actividades y eventos en todo el país, como desfiles, conciertos, fuegos artificiales y bailes tradicionales.
Además de los festivales nacionales, también hay numerosos festivales de música que tienen lugar en verano en Islandia. Por ejemplo, a finales de junio se celebra el Festival Secreto del Solsticio, un evento musical único en el que los artistas se mantienen en secreto hasta el último momento. Otro festival destacado es el Lunga, que se lleva a cabo a mediados de julio en la ciudad de Reykjavik y presenta una amplia variedad de géneros musicales.
¿Cuál es el mejor mes para ir a Islandia?
Desde finales de agosto y hasta final de octubre podrás viajar a Islandia con total tranquilidad. Dentro de este intervalo, el mejor mes es septiembre, ya que no sólo gozarás de buen clima, sino que también encontrarás mayor oferta de alojamiento a mejor precio.
En septiembre, las temperaturas en Islandia suelen estar alrededor de los 10 °C, lo que hace que sea agradable para explorar la naturaleza y realizar actividades al aire libre. Además, durante este mes se produce el equinoccio de otoño, lo que significa que podrás disfrutar de días más largos y noches más cortas. Esto te permitirá aprovechar al máximo tus días de viaje y tener más tiempo para descubrir los impresionantes paisajes islandeses.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en septiembre encontrarás una mayor oferta de alojamiento a precios más asequibles. La temporada alta en Islandia suele ser durante los meses de verano, por lo que en septiembre podrás encontrar mejores ofertas y disponibilidad en hoteles, hostales y alojamientos rurales. Además, al ser un mes menos concurrido, podrás disfrutar de una mayor tranquilidad y evitar las aglomeraciones de turistas.